
“Chile necesita más obras de arte, le hace bien al país”
Lo acompañan algunos de sus dibujos-pensamientos-sentimientos, que atesora en cuadernos y en hojas. “Todo el tiempo estoy dibujando. Lo hago cuando surge una idea o un sueño, una forma o un color”. Y muchas veces se transforman en pieza escultórica. Esas que emergen rotundas en hormigón, por lo general, en medio de paisajes o en diálogo con la ciudad. “Presencias”, prefiere llamarlas, porque pueden ser objetos, volúmenes o acciones de arte, como las que instaló frente al Palacio de La Moneda y al Museo del Prado. Pronto dará otra sorpresa en Santiago.
Assler se adelanta a sus tiempos. Fue el “ideólogo” del Parque de las Esculturas en Providencia y con Nemesio Antúnez elevaron la dignidad expositiva de esta expresión del arte: “En 1964, nos propusimos sacar las esculturas de las esquinas de los museos y galerías, para exhibirlas al centro, y las pinturas en la pared”. Dirigía el Museo de Arte Contemporáneo, además, cuando vino la mítica exposición “De Cézanne a Miró”, desde el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
